Por Gabriel G. Rodríguez For Men’s Life Today

¿Tu cabeza no está bien ubicada en tu trabajo? No nos referimos a tu concentración, sino a tu cabello. ¿Este va de acuerdo con tu imagen y con la labor que desempeñas? “Aunque no lo creas, un buen corte de cabello influye entre quedarte rezagado detrás de tu escritorio o dar pasos firmes hacia delante en tu profesión”, asegura Esteban Angoitia, asesor imagen del grupo Vissage.

Es verdad que la frase “como te ven te tratan” no es aceptada por completo, pero en el ambiente laboral es determinante. “Cada día millones de personas juzgamos y nos hacemos una idea de las personas que conocemos después de ver cómo está arreglado su cabello y lo que llevan puesto. Lo cierto es que la imagen que das hoy a tu jefe y compañeros de trabajo, de alguna manera influye en la percepción que estos tienen de nosotros, y gran parte de tu evaluación profesional depende de ello”, agrega el especialista.

Cabe destacar que las empresas, corporaciones y organizaciones importantes dan mucha importancia a la hora de crear una imagen institucional sólida. Dave Alexander, miembro de la American Haircut de Estados Unidos y cocreador de la línea de productos para hombre Metro-Men’s Grooming, dice en su blog que los reclutadores de las empresas eligen personas que, además de ser profesionalmente capaces para un puesto, sean dedicados con su arreglo personal, el cual proyecte aplomo y seguridad en él mismo.

Esteban Angoitia agrega que la tendencias en corte de cabello para 2011 están inspiradas en los años 50, cortes con fleco, con la raya bien marcada a un lado de la cabeza (tipo geek), o bien despeinados en la parte superior para aquellos más hipsters dedicados a actividades creativas; pero el cabello corto sigue predominando en los nuevos looks. Antes de cambiar de imagen debes ubicarte en tu edad, tipo de cabello, rasgos faciales y –muy importante– la profesión que desempeñas y tu estilo de vida. No importa si eres rockero de corazón, pues si trabajas en un bufete de abogados no podrás llevar cabello largo, sino lucir un buen corte que inspire confianza en tus clientes. Toma nota a los siguientes consejos de nuestro entrevistado para mantenerte moderno y saber cuál es el corte de cabello que mejor va de acuerdo a tu profesión.

Regla #1: observa a tu alrededor
Date cuenta de cómo es el corte de cabello de tus compañeros. Si el que buscas dista mucho de las normas de la oficina, quizá no es buena opción. La idea es sobresalir, no parecer el extravagante, porque enviarás a tus jefes el mensaje equivocado. El empleo de un gel que mantenga la apariencia ligeramente húmeda te ayudará a que no te despeines con el paso de las horas.

Regla #2:¿con quién tratas a diario?
Si las labores habituales de tu empleo implican tratar clientes o interactuar con el público, entonces considera que tu cabello y la forma en cómo vistes será percibida por ello y será tu carta de presentación ante ellos. Un buen estilo corto pero moderno es la mejor opción.

Regla #3: ten en cuenta tu edad
Aunque un corte moderno y atrevido puede darte un look jovial existe una delgada línea entre eso y verte ridículo. Nada de luces, decoloraciones o tintes.

Regla #4: ¿tu cabello combina con tu ropa?
¿Te harás un corte ultramoderno y lo combinarás con un traje de dos botones? Claro que no. Todo debe mantener un estilo. Recuerda que tu cabello es parte de tu look, el cual debe ser equilibrado. Para lograr este balance, basta con seguir las reglas esenciales de la moda y preguntarle a un experto.

¿Largo o corto?

1 Corto
Son los más adecuados para aquellos con un estilo de vida activa, atletas o quienes pasan mucho tiempo fuera de la oficina. También para aquellos con cabello escaso. Ten en cuenta que un cabello demasiado corto te puede dar una imagen agresiva en un ambiente profesional.

2 Medio
Es apropiado casi para cualquier ambiente conservador de oficina y ofrece la ventaja de ser muy versátil, ya que puedes usarlo natural o aplicar cualquier producto como gel o mousse para darle un toque más actual.

3 Largo
Es característico en los hombres que trabajan en ambientes creativos como diseñadores, artistas o cineastas, pero nunca en los ambientes conservadores de una oficina de contadores o abogados, por ejemplo.