El flirteo es una experiencia única e increíble que así como te puede hacer sentir muy contento, puede hacerte sentir mal si no sale como lo estabas planeando.

En los adolescentes es diferente: las mariposas en el estómago al ver el compañero o compañera de escuela o al maestro que nos gusta son más intensas por ser los primeros indicios de enamoramiento en nuestra vida.

El nerviosismo es sólo el principio, el flirteo o ligue es un arte que con el tiempo se va descubriendo y disfrutando. Debes tener en cuenta que nadie nace sabiendo cómo flirtear. Al principio, la inseguridad que sientes puede convertirse en miedo y congelarte, pero hay que recordar que no se va a ir hasta que tomes el riesgo de dar el paso para entrar al juego del flirteo.

Las películas nos han engañado al creer que el flirteo es algo espectacular y a los tres minutos de conocer a alguien nos podemos enamorar profundamente, pero la realidad es otra. Sin embargo, el grado de atracción sí puede ser como de fantasía y es porque en la adolescencia se empieza a formar en la mente lo que te gusta de un hombre o una mujer: sus ojos, boca, sonrisa…

El coqueteo es un arte y para ser un buen artista hay que llevar a cabo una serie de recomendaciones que a continuación enumeramos, la mayoría de ellas son sobre la apariencia, lo que no quiere decir que los sentimientos no cuenten, y es que a pesar de que las películas muestren lo contrario, el interior no es lo primero que ve una persona.

En la adolescencia es característico que la higiene y el cuidado físico, sobre todo para los jóvenes varones, no es el primer plano. Es por eso que un consejo para coquetear durante la adolescencia es tener buena higiene: oler bien. Tal vez ya sea la edad adecuada para usar colonia, pero no te bañes en ella.

El look es importante en la adolescencia más que en cualquier otra etapa de la vida. Tener un look callejero o alternativo no significa que tienes que tener mal aliento, las uñas largas o no usar desodorante. Vístete como quieras, pero trata de verte presentable, las modas cambian con el tiempo, pero la limpieza y una actitud sana nunca pasan de moda.

La presión es tu enemiga. Por más que te guste el otro, trata de no parecer desesperado por querer demostrarle que te gusta. El flirteo se trata de un juego de movimientos y miradas que tienen que ser y verse relajados y naturales, además de tener una respuesta para continuar el juego, si no obtienes respuesta no cedas completamente tus sentimientos. Si no eres correspondido, no insistas.

Por lo tanto, si eres rechazado, el mundo no se acaba: de adolescentes tenemos muy poca experiencia en el amor y a menudo los fracasos duelen mucho más de la magnitud que tienen. Siempre ten en cuenta la posibilidad de que tu coqueteo o sentimientos no sean correspondidos.