La importancia de las citas en línea es que nos permite conocer a muchas más personas de las que podíamos conocer antes de la era electrónica e Internet. Las niñas soñaban con conocer a un príncipe encantado, pero casi siempre las probabilidades estaban en contra de salir con alguien que no fuera de su misma clase socioeconómica. Después de todo, los ricos van a escuelas diferentes que el resto de nosotros y la gente bien se distrae en lugares diferentes y vacacionan de forma diferente. Por un lado, el hecho de que crecemos con personas de nuestra misma clase socioeconómica ayuda a tener citas y a crear relaciones porque tenemos ideas similares sobre la vida, deseos similares y aspiraciones similares. Pero ¿qué sucede en el mundo de las citas en línea cuando se conoce a alguien de una clase socioeconómica diferente, cuando tienen una primera cita apasionada  y cuando llegan realmente a gustar el uno del otro? Business Day escribe acerca de tener citas con personas de diferente clase social.

Crecimos viendo clásicos como Cenicienta, Llegar a América, Mujer Bonita, Nollywood’s Violated y un par de otras películas donde el amor conquistó la división social de clases.

Adelántate rápido a las reglas de Internet en 2017; cualquier persona puede conocer a alguien y nadie puede armar un alboroto sobre las relaciones de clases o de matrimonios entremezclados. No se consideran abiertamente escandalosos. Ya no tomamos esto en cuenta cuando hacemos consideraciones sobre la raíz de los problemas de nuestra relación, y volteamos hacia la psicología ó a las normas sobre género en vez de intentar averiguar el por qué nuestro compañero se comporta como un asno. Pretendemos vivir  en una sociedad sin clases donde el origen no importa tanto como la compatibilidad de hecho.

El meollo de la cuestión es que mientras que pueda ser que haya menos estigma social por tener citas fuera de la clase socioeconómica de la que alguna vez hubo, aún existen asuntos que potencialmente pueden torpedear una relación prometedora.

La clase social o mejor dicho las diferencias socioeconómicas, todavía representan un desafío muy difícil en las relaciones de hoy en día. Cualquier persona que haya salido con alguien diferente a su clase social puede afirmar que ocurren tensiones extrañas y que suceden inevitables cambios de velocidad (tropiezos con obstáculos) en este tipo de relaciones. Pueden estar plagadas de complicaciones.

Uno de ustedes ha crecido en una familia acaudalada, sin carencias de dinero, viajando mucho y sin tener que preocuparse por cómo pagar la próxima serie de facturas. El otro creció en donde había que contar cada centavo, si colocarse en el lado equivocado de alguien con poder podía llevar al desastre de la familia y donde siempre estaba merodeando la preocupación sobre lo que podría suceder que descarrilara una vida que podría ser feliz.

Diferentes maneras de crecer conducen a diferentes actitudes y también a diferentes vidas de adultos. La gente que crece pobre y se hace rica, usualmente mantienen las preocupaciones que tenían de donde vinieron. Mientras que tú no estás particularmente preocupado por las cosas que implican dinero, el dinero siempre se convierte en un tema con tu pareja. Mientras que tu amigo parece asumir solamente que las cosas saldrán bien, tú te inquietas por los detalles.

Si conoces y te enamoras de alguien de una clase socioeconómica diferente, sin duda puede funcionar. Pero ayuda a admitir que podrían haber problemas y que hay que hablar de ellos. Como usualmente decimos, la comunicación conduce a relaciones duraderas.